Es la primera vez que pisa los escenarios españoles, pero no es un desconocido, como ha puesto de manifiesto el cartel de «entradas agotadas». Ricardo Arjona viene a presentar su «Quinto piso» (Warner) y su manera de concebir la música.
-¿Dónde está el «Quinto piso»?
-Es un lugar ficticio, en el que habité a la hora de escribir este trabajo. Pero no fue un asunto predeterminado. Me di cuenta cuando la mayoría de las canciones estaban terminadas que había habitado sin querer un quinto piso. Entonces hice un ejercicio de memoria para averiguar cuándo había habitado un quinto piso y, de repente, me acordé que fue precisamente en Madrid hace muchos años. Pertenecer a un lugar a la hora de hacer un trabajo como éste fue una experiencia interesante. La ventana deja ver lo que pasa fuera y, al mismo tiempo, puedes ver lo que pasa dentro y hablar de los fantasmas que habitan tu mundo.
-¿Cómo fue el proceso de creación de este disco?
-Escribo muchas canciones en la gira. La del año pasado fue enorme (duró dos años), lo que me permitió estar mucho tiempo en lugares distintos y estar en contacto con muchas cosas. Así que este disco es una colección de fotografías de lo que fui observando, sintiendo y palpando.
Apuesta
-Y ahora empieza otra, ¿no se cansa?
-Normalmente, hago una gira de un año, me detengo y me meto en el estudio para grabar el disco con lo que he escrito a lo largo del espectáculo. Cuando la gira comienza a hacerse cansada, se termina, entonces voy al estudio, que al cabo del tiempo también se convierte en tedioso, pero entonces empiezas la gira... Pero me gusta. Sería terrible si ocupara todo ese tiempo con algo que me fastidiara.
-Una de las canciones se llama «Tocando fondo», ¿ha llegado hasta allí?
-En la vida hay veces que sientes que no puedes dar ni un paso más hacia delante. Y yo creo que es lo mejor. No hay nada en la vida como estar hundido. Mala situación para buscar el amor cuando te va bien. Nada como encontrar el amor cuando estás arruinado; nada como encontrar amigos cuando estás en el peor momento de tu vida. Entonces al hecho de estar hundido le puedes sacar un provecho interesante.
-¿El tema «Nadie sabe dónde va» está dedicado al 11-M?
-Sí, pero yo no quiero parecer como alguien que está intentando quedar bien. La verdad de esta canción no es que esté dedicada al atentado, sino que está basada en él. Doy el punto de vista de la gente que ya no pudo dar su punto de vista. Trato de contar la vida de la gente antes de entrar en el vagón en el que estaba un terrorista.
-La canción «Cómo duele» es muy dura.
-Es la historia de un amor terminado que todavía permanece, que es la más triste de todas. La sociedad trata de una manera frontal a los divorciados, pero tienen una enorme dosis de valentía porque se hicieron dueños de sus propias vidas.
-¿Por qué se ha elegido España para arrancar la gira?
-Empezamos en México, en un teatro pequeño donde han comenzado mis últimas cinco giras, es como el de la buena suerte. Es que soy un poco superticioso. Decidimos arrancar en España porque es un reto, no sabíamos lo que iba a pasar y es muy interesante.